"Fuente de Anhelos" Por: Miriam Zirdok Smeke
- Miriam Zirdok
- 22 jun 2014
- 1 Min. de lectura
Tira una moneda, pide un deseo desde el fondo de tu corazón,
de tu alma viene siendo un anhelo.
Sujétate a tu sueño, pide sin rodeos,
cierra los ojos y tu mente se transforma en trofeos,
lo ves venir, sientes la moneda tan llena de tí, tan sabedora de tus sueños.
En ocasiones la besas para marcar con tus labios una suerte merecedora de tu energía insaciable, vuelves a imaginar con la mente creadora de visiones intangibles, y de repente te das cuenta que es hora de dejar ir tus deseos,
es tiempo de que salgan de tus manos y lleguen a una fuerza más grande que tú y que los que te rodean.
Transmites con coraje tus pensamientos dejandolós que el agua los absorva, los observe.
Y talvés. Si eres el afortunado merecedor de cientos.
Un milagro suceda con el tiempo.
Y el agua cristalina, pura y talentosa recibe cientos de monedas de criaturas vacías por dentro solicitando y pidiendo un milagro de los cielos.
Pero esta fuente elige sabiamente a aquellos que sueltan su moneda con amor sin cadenas, un amor que penetra el agua y la hace estremecerse en una melodía angelical.
Porque estos seres confían en la vida y la aman con furor instransferible.
Entonces la fuente de los deseos se convierte en la fuente de los anhelos del alma.
Porque el alma es la que dicta si eres puro anhelo o solo un simple y remoto deseo.
Miriam Zirdok Smeke
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