"Plasmando Sentimientos" Por: Miriam Zirdok Smeke
- Miriam Zirdok
- 20 jun 2014
- 2 Min. de lectura
Comencé a escribir como cualquier otro poeta, en busca del amor verdadero.
Somos jóvenes, ingenuos, somos botones de rosas frescas, llenos de esperanzas y sueños.
Y crees en esos minutos que el mundo es tan gigantesco y tú apenas estas comenzando a saborearlo, te lo quieres comer, te quieres comer al mundo como de lugar.
Y sientes el aire en tu piel y quieres salir a la calle en busca de experiencias, y por ende quieres dejar cada sentimiento nuevo plasmado, aprender a reconocerlos, a acariciarlos, a hacerlos tuyos y de nadie más.
Yo comencé a escribir como sentía a el mundo, lleno de gente y solitario la mayoría de las veces.
Las mariposas en el vientre por medio de una sola mirada, una sola sonrisa.
Eres jóven, lleno de anhelos, con una piel deslumbrante y sin miedo.
Comencé a escribir en un abrir y cerrar de ojos y en este mismo sucedió que ya no pude parar.
Buscaba el amor verdadero en todos los ámbitos, en el estudio, en la familia, con las amistades, en un hombre, en la naturaleza, en los lugares nuevos del planeta que conocía y eran pura poesía, la comida que deleitaba al paladar cada vez y en la lectura tan íntima y aveces tan pasional que comenzaba a mover mis sentimientos hacía un ámbito más profundo, solemne, agridulce.
Y ahí es cuando te das cuenta que haz cambiado.
Tu sientes cosas distintas a los demas humanos, más reales, más profundas,sientes sin cadenas; Y te das cuenta que eres diferente al resto.
Eres un artista experimentando juguetonamente con las emociones del día a día.
Porque para un artista, cada segundo es una eternidad.
Miriam Zirdok Smeke
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